En la actualidad el marketing ha tenido un alcance tan grande que es difícil encontrarse con una persona que no tenga ni la menor idea sobre qué es y cómo funciona este modo de comercialización.
Proveniente de la lengua inglesa, el “marketing” es traducido al español como mercadeo o mercadotecnia, y es una disciplina que se encarga de estudiar el comportamiento de los mercados y las necesidades del consumidor.
De esta forma, el marketing se encarga de analizar las gestiones de la compañía con la intención de captar, atraer y retener nuevos clientes según sus intereses.
De esta manera, el marketing de contenido estudia el contenido relevante y valioso para el público, otorgando así un objetivo bien definido que los impulsará a ser futuros clientes.
Aunque sea algo extraño de imaginar, esta es una definición que no ha cambiado durante los últimos 12 años, puesto que es exactamente lo que se hace con él.
¿De qué trata el marketing de contenidos?
La mayoría de las personas suelen pensar que el marketing de contenidos se basa solamente en la creación de contenidos, y aunque no están muy lejos de la realidad, esto tiene una mayor profundidad de la que creen.
El marketing de contenido se divide en 4 tipos de campañas:
- Generar tráfico
- Liderar la generación de contenido
- Nutrir y preservar al consumidor
- Generación de clientes
Generalmente las personas se centran únicamente en la primera etapa, pues es quizá la más sencilla y la que a pesar de todo llevará a resultados, debido a que se trata de crear contenido que acabará por generar visibilidad, aunque no esté planificado.
¿Cuál es el principal objetivo del marketing de contenidos?
El principal propósito del marketing de contenidos siempre será el atraer y retener a tantos clientes como le sea posible a través de un contenido que haya sido estudiado y modificado para ser relevante y valioso para todas aquellas personas que lleguen a él.
¿Cuáles son los retos del marketing de contenidos?
Es imposible llegar a la meta sin haber logrado superar los retos, y en el caso del marketing de contenidos, se tratan de cuatro:
- Producir suficiente contenido
- Producir contenido de calidad
- Conseguir presupuesto
- Variar el contenido
El hecho de controlar estos cuatro puntos indica que el éxito está a la vuelta de la esquina.
No solo se trata de alcanzar a una gran cantidad de personas, por el contrario, se trata de alcanzar y retener su interés a través de contenidos alternativos y de calidad.
¿Por qué hacer marketing de contenidos?
Existen muchas razones por las que las personas que estén en el mundo del marketing deberían integrarse al bien conocido marketing de contenidos, y entre los principales se encuentran:
- El marketing de contenidos mejora la imagen de las marcas.
- El hecho de ofrecer contenidos útiles y personalizados a los clientes hace que mejore la reputación y visibilidad de la página, organización y marca.
- A diferencia de otros métodos, permite generar relaciones directas y cercanas con las personas de una manera natural y sin restricciones.
- Suele ser más rentable y fácil de hacer.
- Tiene un mayor alcance.
- Mejora el posicionamiento web.
- Te hace ver como una persona y no como una organización, obteniendo una infinita cantidad de ventajas gracias a eso.
¿Cómo desarrollar una buena estrategia de marketing de contenidos?

Hay que tener en cuenta que la clave del marketing de contenidos se basa en el valor agregado que les damos a todos nuestros usuarios a través de contenido único y particular.
Y aunque esta técnica suena fácil cuando se dice que se trata de crear y distribuir contenido que atraiga y convierta a las personas en público que se mantenga interesado, la verdad es que esto no puede lograrse sin una técnica o estrategia.
Para lograr esto hay que saber definir el camino que se quiere recorrer, y esto se hace respondiendo una serie de preguntas sencillas que funcionarán como un filtro, entre ellas:
¿Quiénes somos y qué hacemos?
En primer lugar, hay que analizar bien la situación, clasificando la información de manera organizada y aferrándose a ella. La clave del éxito es ser persistente con las cosas que se escogen, y para esto:
- Analizar quién eres, o quiénes son.
- ¿Cuáles son las necesidades que se deben cubrir?
- ¿Qué tipo de productos o servicios se ofrecerán?
- ¿Cuál es el costo de los productos y servicios?
- ¿A quiénes está destinado?
- ¿Cómo será el contacto con los clientes?
Esta información es la base para cualquier cosa. Es desde donde se comenzará a trabajar y lo que guiará el resto del recorrido.
Analiza a la competencia
Es imposible no cometer errores cuando se está iniciando en el mundo del marketing de contenido, pero suelen ser menores cuando se sabe lo que se está haciendo.
Para esto se recomienda analizar a la competencia y tomar un par de trucos de ellos sabiendo:
- ¿Qué tipo de contenido hace?
- ¿Cómo alcanza un buen posicionamiento?
- ¿De qué forma se comunica con sus seguidores?
- ¿Cuáles son sus tiempos de publicación de contenido?
- ¿Cuál es su target?
¿Qué se dice de ti?

Además de analizar a la competencia también debes analizarte a ti mismo, encontrar lo que piensan y hablan las personas sobre tu empresa, tal y como si se tratase de otra persona.
Revisar con detenimiento cuáles son los errores que se están cometiendo para conseguir así una solución asertiva.
Define tus objetivos
La manera en la que el marketing de contenidos funciona es mediante una estrategia que marque uno o varios objetivos, y para ello solo se debe contestar una pregunta: ¿Qué es lo que se espera conseguir a través de esta estrategia?
Entre respuestas comunes tenemos:
- Generar una mayor comunidad.
- Generar más actividad o clics.
- Aumentar las ventas.
- Aumentar la visibilidad y el tráfico de contenido.
- Mejorar la reputación.
Ninguna respuesta es errónea cuando se trata de definir objetivos SMART
Conoce tu target
Debes hacerte preguntas sobre las personas a las que quieres llegar y mantener cerca. Comienza pensando sobre su ubicación, edad, intereses y ocupaciones.
Recopilando esta información sabrás de qué manera encontrarán tu contenido y podrás enfocarte en facilitarles la búsqueda.
Siempre recuerda que la mejor forma de acercar a las personas es entendiendo a la audiencia.
Atrévete a probar siempre cosas nuevas y diferentes
Este es, entre todos, el punto más importante. Tu esencia es lo que atraerá a personas a tu sitio web, por lo que no debes abstenerte a probar cosas nuevas cada vez que lo sientas correcto, sobre todo porque esta es la mejor forma de medir si lo que se está haciendo está funcionando o no, pudiendo ser mejor o peor según sea el caso.
Lo más importante de todo es atreverse y eliminar las cosas que no funcionen tan rápido como sea posible.
Para esto necesitarás ayudarte de herramientas, interpretarlas y sacar tus propias conclusiones, dándole importancia a los enlaces personalizados, acortadores de URLs, el comportamiento de los usuarios, el contenido, entre otros.
Claramente una estrategia de marketing de contenidos es más efectiva que crear contenidos pensando que por sí solos pueden funcionar, es por ello que no se debe olvidar que el objetivo principal es el crear y distribuir contenidos de calidad que sean capaces de captar y mantener el interés de las personas que lo lean.